[…] «Es fundamental que estés bien, tienes que estar bien, no puedes estar mal, si estás mal vas a causar daño.» […]
Seguir leyendo «No quiero ser fuente de seguridad»
[…] «Es fundamental que estés bien, tienes que estar bien, no puedes estar mal, si estás mal vas a causar daño.» […]
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[…] Y la pregunta que debería hacerse la escuela —y nosotras y nosotros como profesionales de estos servicios sociales que, cada vez, son menos servicios y menos sociales—, en consecuencia, no es cómo construir espacios seguros, sino como identificar y respetar los refugios seguros que sirven a las alumnas y alumnos, para no cuestionar los únicos mecanismos de regulación en los que pueden confiar llegado el momento. […]
Seguir leyendo «Identificar los refugios del alumnado: algo urgente «
[…] —Sabía que estabas ahí —dijo su profesora—. Es muy difícil salir de la manta, ¿verdad? Pero, ¿no sientes como entra en ti la vida? —y cogiéndola de la mano dijo—: Tú también te mereces esto. […]
Seguir leyendo «La manta mágica: la disociación explicada a niñas y niños | parte 3 «
[…] Siguiendo con las metáforas, y aun a riesgo de ser simplista, a mí me gusta ver el malestar como un veneno, más que como un tumor que se debe extraer. […]
Seguir leyendo «Antídotos contra el malestar»
Sobre la persistencia del síntoma en las niñas y niños vulnerados.
Seguir leyendo «Leche con galletas: un caso imposible»
Probablemente, sea imposible combatir las «conspiranoias» con argumentos, porque proporcionan seguridad.
Seguir leyendo «Reptilianos, tierra plana, chemtrails, iluminatis y educación familiar»
Quiero que, a pesar del asco y el miedo que puedas sentir, puedas sanar y seguir disfrutando de toda tu libertad.
Un primer acercamiento al vínculo [suficientemente] seguro.
A veces, es necesario ayudar a las personas que cuidan de las niñas y los niños vulnerados, a sentir los recursos que estos y estas tienen.
Seguir leyendo «La mochila mágica | técnica de intervención familiar «
Es natural que una familia acogedora (o adoptante) desee sanar la herida que tienen los niños o niñas a su cargo. Pero ¿cómo actúa ese deseo? Veámoslo como debe ser. En carne viva y en primera persona.
Seguir leyendo «El peso de sanar la herida | acogimiento y adopción»
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