El curso 2020-2021 explicado con cacas

Os lo explico con culos y con caca, que es más divertido.

¿Alguna vez has intentado hacer una raíz cuadrada mientras TE CAGAS?

No digo cagarte un poquito, sino de verdad. Rollo esfínter dilatado, cuando apenas aciertas a sacar las llaves de casa.

No sé ustedes, señoras y señores, pero yo sólo tengo ojitos para mis tripas y mi ojete.

Ojete. Qué bonito.

Toda la atención se centra en eso. De hecho, cuando tengo muchas ganas y no encuentro un váter, imagino que vomito caca. Es asqueroso. Pero todo por sentir que me puedo liberar de ese malestar, al menos un momento.

Y luego… bufff… qué bien se queda uno. Tanto, que a menudo cuesta retomar la vida, ¿no?

Venga, que lo sabemos. Tú también has vivido eso.

Vamos a hacer un experimento mental, como los que se planteaba A. Einstein.

… pero con caca, que es más divertido.

Imagina que eliges así, aleatoriamente, a 25 personas. Pero eliges sólo a gente que se SE ESTÁ CAGANDO. Unos poco, otros mucho, y no pocos tienen pirri.

Vale, lo acepto, dejamos dos con el intestino vacío, que no alterará mucho el resultado.

Entonces, los metes en una habitación para que aprendan lengua, mates, biología, y todas esas cosas. Pero, antes les explicas que van a estar 6 horas encerrados, y que para todos ellos, sólo hay un retrete, que puede utilizarse, entre todos, 20 minutos al día.

Pues hala, convivencias de 9 meses, y que pase lo que dios quiera.

Y mientras, los periódicos y la televisión preparando más y más almuerzo.

Se va pareciendo al experimento de la prisión de Standford, ¿no?

Pues se puede cambiar “retrete” por “docente”, “caca” por “miedo”, y el resultado varía muy poquito.

Porque así EXACTAMENTE es como actúan la INSEGURIDAD y el MIEDO. Movilizan toda la atención hacia lo que se siente como peligroso, y ajustan todos los parámetros del cuerpo para luchar, huir, buscar ayuda o apagarse para no sentir el dolor cuando este resulta inevitable.

Espera, que se me olvidaba… a otros, como a mí, se les va la pinza con tal de sentir un poquito de alivio.

Este curso habrá alumnas y alumnas con poco miedo, con bastante miedo o completamente desrregulados ante las circunstancias. Pero todas y todos ellos afectados profundamente por los acontecimientos. Con el agravante de que se trata de un enemigo invisible, ante el que se sienten expuestos y sin posibilidad de defenderse.

No voy a criticar las medidas que ha decretado la administración educativa. Seguramente lo hayan consultado con buenas y buenos epidemiólogos y gente experta, de la que da conferencias y escribe —y lee— libros.

Y seguramente, claro, algo protegerán. Que de eso se trata.

Pero me quedo con la sensación de que se está tratando de resolver SÓLO con medidas sanitarias, lo que es TAMBIÉN un problema de salud mental y educativo.

Y en esto me importa poco si la situación epidémica es grave, moderada o leve. Si el virus existe, o es una confabulación mafiosa de todos los líderes del mundo para establecer un nuevo orden mundial al servicio de los iluminati o los reptilianos.

Tenemos una población de infantil, primaria, secundaria y bachiller que, ojo, SE CAGA.

Y vamos a pedirles que se porten y aprendan como siempre, relacionándonse entre ellas y ellos con normalidad, como si no pasara nada.

Algunas y algunos, llegarán a casa y cagarán cada día. Y con eso, puede que tiren palante.

Otros y otras, aguantarán como demonios, hasta reventar por dentro.

Y un tercer grupo se cagará encima, a la vista de todo el mundo. Con lo que eso implica.

Mientras, las y los docentes, que también tienen cacota gorda, siguen intentando aparentar la normalidad que se les ha impuesto, rellenando los mismos formularios de siempre, que priorizan ante todo el rendimiento.

Pues alguno ya me ha dicho que no tengo ni pajotera idea de lo que hablo. Que mejor me dedique a otra cosa. Que para utopía la de Tomás Moro. Que lo mío era comer flores con tenedor y cuchillo.

Pues nada, a la caca. A pesar de lo que dicen y repitan quienes están en primera línea, dando masajes en la tripita, limpiando culos y fregando el suelo.

Lo vais a hacer bien, compañeras y compañeros del sistema educativo.

Os valoro mucho y, ahora más que nunca, os aprecio.


En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.

Gorka Saitua

Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, puedes ponerte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s