El síntoma suele ser la única forma que las niñas y niños tienen para pedir ayuda y recibirla en los límites que impone su estado nervioso actual.
Seguir leyendo «Muletas para un cadáver «
El síntoma suele ser la única forma que las niñas y niños tienen para pedir ayuda y recibirla en los límites que impone su estado nervioso actual.
Seguir leyendo «Muletas para un cadáver «[…] Con suerte, tras varios días de agonía, su padre, su madre, u otra persona que les quiere, los descubren allí, enterrados en vida. Y, entonces, empiezan a hacer cosas a la desesperada. […]
Seguir leyendo «Un pozo profundo «[…] —Es sencillo. Yo voy a describir un estado del sistema nervioso y vosotros sólo tenéis que seguir las sensaciones que se active en vuestro cuerpo, hasta dar con un evento que las haya detonado. […]
Seguir leyendo «La calma que habíamos deseado «[…] —El enfado está muy bien —continué—. Nos saca de la tristeza y nos moviliza para hacer cosas. Es muy útil cuando tenemos que poner límites, exigir justicia o, en definitiva, hacer algo, pero, ¿puedes resolver de alguna manera lo que te está pasando? […]
Seguir leyendo «“Tengo que ser fuerte”: de la tristeza al enfado «[…] Pero el #estrés_tóxico va un paso más allá. Un paso muy gordo, como vas a ver. Porque implica un exceso de #cortisol —la hormona del estrés— que, por diferentes motivos, el organismo no es capaz de metabolizar. Y el cortisol a grandes cantidades o sostenido en el tiempo es como un veneno que tiene repercusiones severas a nivel de la organización y estructura del sistema nervioso central y autónomo, incluyendo la alteración de las conexiones cerebrales, de los procesos de mielinización o la muerte neuronal. […]
Seguir leyendo «Estrés tóxico en las escuelas de hoy «Tal y como se advirtió, se empiezan a observar niñas y niños entre 0 y 3 años con las conductas de exploración permanentemente inhibidas, lo cual, puede ser un indicador de la existencia de un estrés tóxico que puede alterar todo el desarrollo.
Seguir leyendo «¡Alerta! Exploración inhibida en la primera infancia «[…] En ese momento, justo en ese momento, sentí el primer atisbo de compasión hacia ella y, en consecuencia, ganas de acercarme, reparar y acompañar esa tristeza que no hablaba de mí, sino de una niña sobrepasada por los retos —sin duda, abrumadores— de una vida que estaba por cambiar: el inicio de cole, nuevas rutinas, nuevos amigos, nuevas obligaciones y Aita y Ama mucho menos disponibles de lo que, hasta ahora, han podido estar. […]
Seguir leyendo «Un pinchazo de rencor»[…] Ven, Amara —me dirigí a la peque—; tenemos que hablar de una cosa importante. Siéntate, porfa, aquí. […]
Seguir leyendo «Una nube gris (II)»[…] No olvidemos que una de las experiencias que más INSEGURIDAD provocan en las niñas y los niños es ver a sus padres actuar desde una posición desconectada. Es decir, verles hacer las cosas como robots, disociados, como si estuvieran en otro plano de la realidad. […]
Seguir leyendo «Gurús, desconexión y otras mierdas de comer»[…] Parecía no levantar cabeza. Cada poco tiempo se retraía, buscaba contacto y lloraba que parecía desgarrarse por dentro. La niña divertida, valiente y payasita que es, se había vuelto una bebé indefensa. […]
Seguir leyendo «Un susto tremendo: primeros auxilios ante sucesos potencialmente traumáticos»