Transitar la emoción implica mirarla con curiosidad, sentirla con la intensidad que merece, y decidir de acuerdo con la experiencia que acabamos de tener.
Transitar la emoción implica mirarla con curiosidad, sentirla con la intensidad que merece, y decidir de acuerdo con la experiencia que acabamos de tener.
El justiciero actúa impulsivamente. Quiere que todo el mundo sea escuchado, y que se respeten sus derechos. Pero, a menudo, acaba tratando mal a las personas. A ellas y ellos, y a mí mismo.
Fragmento de un diálogo interno.
Cuidar de lo que se siente para regularse mejor, viviendo en paz con una o uno mismo.
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Cuando las partes exiliadas salen a la luz, se puede empezar a confiar en la recuperación.
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Principios clave del autocuidado que puedes aplicar para encontrarte mejor y estar más presente en la experiencia de las personas a las que quieres, transmitiéndoles tranquilidad y seguridad.
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Muchos de las dificultades de las familias pueden explicarse porque las madres y los padres reproducimos con nuestras hijas y nuestros hijos, las estrategias de regulación emocional que nos generan más malestar a nosotros mismos.
[…] Mi primera tendencia fue decirme a mí mismo que todo estaba bien, y que era una tontería ponerme así por nada.
A fin de cuentas, estaba todo tranquilo en casa, mi mujer y mi hija estaban bien, y no me faltaba de nada.
Sin embargo, me di cuenta de que eso no me ayudaba. Me estaba poniendo peor, y empezaba a temer una noche en vela. […]
Durante la cuarentena, también.
Sólo cuidando de lo que sentimos nos podemos autorregular.
Nuestras bases seguras no se sustentan en razones lógicas, sino en un sistema simbólico complejo que conecta a través del cuerpo con necesidades que tenemos que satisfacer.
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Muchas veces entramos en una lucha de poder con nuestras hijas e hijos, cuando sólo necesitan nuestra ayuda, conexión y cariño. Un ejemplo.
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