Comprender cómo aliviar la tristeza ayuda a los niños y niñas a enfrentar el duelo.
—Acércate, que me gustaría hablar contigo —le dije con tono serio.
Ella se acercó con los ojos muy abiertos, y se sentó formalita delante de mí. Tiene dos años.
—Sé que no te lo esperas, porque ha surgido de repente —continué—. Ama y yo tampoco nos lo esperábamos.
Se hizo un pequeño silencio.
—Tenemos que ir hoy a Galicia —añadí—, a ver a los abuelos. Ya sabes que es un viaje muy largo, y que, a veces, nos aburrimos en el coche.
Se quedó pescando. Creo que respeté sus tiempos.
—Podemos cantar, contar cuentos, poner música… —continuó mirando hacia un lado y hacia arriba.
—Eso es. Podemos hacer muchas cosas para no aburrirnos —dije— y, al final, siempre acabamos pasándolo bien, ¿verdad?
—“Tí.”
—Pero tienes que saber que, cuando lleguemos, vamos a ver a mucha gente TRISTE —le expliqué—. Seguro que la abuela llora.
Se levantó y salió de la habitación.
Volvió con el muñeco que utilizamos para hablar de la tristeza.
—Como Triste —dijo.
—Eso es, como Triste. Y como Ama, que también está triste. Por eso llora.
Cogió el muñeco y le dio un abrazo y un beso.
—Eso es justo lo que vamos a hacer, Amara —le seguí—. Vamos a ir a dar muchos mimitos a la abuela y al abuelo, porque están tristes. Y sabemos que los mimitos les van a gustar mucho.
Le cambió la cara. Estoy seguro de que se sentía fuerte e importante.
Quizás, era el momento.
—¿Sabes por qué están tristes?
—No.
—Porque se ha muerto el “Bis” (bisabuelo) —dije, notando como me temblaba un poco la voz—, y nunca más le vamos a ver.
Acunó de nuevo al muñeco, como si quisiera aliviar la tristeza de todo el mundo. Me conmovió el cuidado con el que lo acariciaba. Iba en serio.
—Yo también estoy triste. Y estoy seguro que tú también estás un poco triste.
—“Ti”.
—¿Me das un abrazo “de gatete”? —le pedí—. Me gustaría mucho.
Y así emprendimos el viaje. Tristes pero acompañaditos.
Con el cuerpo en su sitio.
En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.

Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, puedes ponerte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com