[…] Vamos a simular el diálogo que no podemos tener:
—¿Cómo estás?
—Mal, ¿es que no lo ves? —probablemente respondiera ella.
—¿Qué necesitas para encontrarte mejor?
—Mecagoentuputavida, lo que estoy haciendo: llorar. Déjame en paz. […]
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