[…] Cada vez tengo más claro que no hay mucha diferencia entre el jefe autoritario o perverso, que te persigue para que hagas un turno que no te toca o para que trabajes horas extras sin cobrar, y el que tira del carro con una sonrisa para motivar a los demás. […]
Seguir leyendo «En contra del liderazgo positivo, también»
Debe estar conectado para enviar un comentario.