Más allá de las medidas sanitarias: ideas para identificar y acompañar los procesos de duelo del alumnado durante este curso escolar.
Seguir leyendo “Duelo e inicio del curso escolar: entrevista a Alma Serra | Vídeo”
Más allá de las medidas sanitarias: ideas para identificar y acompañar los procesos de duelo del alumnado durante este curso escolar.
Seguir leyendo “Duelo e inicio del curso escolar: entrevista a Alma Serra | Vídeo”A mí no me hagáis caso, que de esto no sé nada.
Pero visto lo complicada que está la cosa, y la incertidumbre que hay en el ambiente, me encantaría que el sistema educativo hiciera un experimento.
Así, a lo loco, como si estuviéramos borrachos. A ver qué sale.
Un año sin currículum.
Sin calificaciones, ni exigencia de contenidos.
Profesoras y profesores centrados en acompañar a sus alumnos, sabiendo que es lo que necesitan y lo que merecen. Y enseñando lo que de verdad sientan valioso y oportuno.
Que puedan dar rienda a sus pasiones, sin interferencias de ningún tipo.
Así, además, podrían atender unos pocos profesores a un grupo de alumnos. Sin mezclarse con otras personas. Minimizando el riesgo de contagio.
Es injusto pedir a muchas alumnos y alumnos que sigan el ritmo. Además, sabe dios cuándo y cómo va a acabar esto.
Creo que lo único a lo que podemos aspirar ahora, es a que las y los estudiantes estimulen su interés y su motivación, y disfruten del apoyo que necesitan, sin exigencias de ningún tipo.
Y las figuras docentes saben perfectamente como hacerlo. Sólo necesitan recuperar su espacio.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
¿Un curso perdido?
Sí, es una fantasía de alguien que nunca ha pisado un aula como maestro. Pero que también sabe qué necesitan las personas que lo están pasando mal —docentes, familias y alumnas—: redes de apoyo y solidaridad para enfrentar el estrés y el miedo.
El gusto de estar todos juntos. Bien unidos.
La administración educativa podría centrarse en valorar el impacto de esta experiencia en todo el mundo. Lo hacen muy bien. Tienen experiencia y disfrutan con eso.
No creo que volvamos a tener una oportunidad mejor de cambiar la educación, centrándola en lo que de verdad es valioso: las personas, y las experiencias de aprendizaje significativo.
Podría ser un curso para recordar, si no nos empeñamos en hacer lo de siempre: tirar hacia delante, sin tener en cuenta las circunstancias y los acontecimientos.
Pero yo de esto no sé nada. Y no es una forma de hablar; no tengo ni pajotera idea.
¿Qué pensáis vosotras y vosotros, mis contactos del sistema educativo?
Os escucho con muchísimo interés. Con los oídos muy abiertos.
—
Gorka Saitua | educacion-familiar.com
Puede que tenga que ver, también, con la desconfianza con la que miramos a la niña o al niño que fuimos.
Muchos de las dificultades de las familias pueden explicarse porque las madres y los padres reproducimos con nuestras hijas y nuestros hijos, las estrategias de regulación emocional que nos generan más malestar a nosotros mismos.
La mayor parte de nosotras y nosotros no investigamos, sino que dependemos de terceros para que formulen hipótesis y las contrasten con —nótense las comillas— la”realidad”.
Seguir leyendo “Partículas virtuales, redes sociales, zaskas y educación familiar “
Jueces que dan lecciones sobre educación…
¿Con qué emoción te sientes más cómoda/o? ¿La alegría, la tristeza, el miedo o la rabia? Para, siéntate, piensa, y echa un vistazo a este artículo, porque la respuesta no es tan sencilla.
Cuando nuestro sistema de apego salta, el cuerpo toma el control de la máquina, y se restringen nuestras opciones. Y pasan cosas como éstas… ¿te sientes identificado/a?
Seguir leyendo “Cuando me transformo en un monstruo | sobre mi apego adulto”
En ocasiones, aflora el niño/a que todos los adultos llevamos dentro. Cada persona tiene su forma de tratarlo. A veces, le ponemos más nervioso/a. Otras veces, lo cuidamos y conseguimos calmarlo. Y a veces, lo negamos o lo apartamos de nuestra mirada. Pero sigue estando presente en un segundo plano.
A mí el otro día se me apareció. Sé que no os vais a reír de mí. Por eso cuento la historia.
Para cagar los nervios, como para hacer caca de verdad, se necesita un poco de intimidad. Así que, nada, sigue haciendo el ejercicio tú sólo, hasta que sientas que todos tus nervios han salido del cuerpo…
Seguir leyendo “Relajación con ¡¡PEDOS!!| Sí, es lo que parece”