[…] Sin embargo, me encuentro todos los días con profesionales que afirman —sin tapujos— conocer la realidad de las personas a las que atienden y que, en consecuencia, se sienten muy seguros a la hora de tomar decisiones, sin contar con el criterio de las personas implicadas. Se yerguen como dioses frente a personas que sufren y, a menudo, están rodeados de estresores en contextos desfavorables, sentando cátedra sobre cómo deben ser las cosas en función de la teoría de la mente y de las relaciones que tienen. […]
Seguir leyendo «Mitos profesionales: teorías de la mente y la búsqueda de El Dorado «