¿Cómo te quedas si te digo que todas y todos somos IGUAL de inteligentes? Jacques Rancière es capaz de argumentarlo.
Hay tesis que son profundamente disruptivas en el terreno del pensamiento.
Por ejemplo, la de la “igualdad de las inteligencias”, de Jacques Rancière (1940).
La tradición psicológica define la o las inteligencias como una CAPACIDAD. Es decir, como una cualidad o un atributo que nos permite hacer algo.
Y parece lógico. A fin de cuentas, todos conocemos a personas que parecen más o menos inteligentes, es decir, que pueden hacer más o menos cosas con su cerebro. Y parece evidente que existen límites al potencial de cada uno de nuestros “intelectos”.
Sin embargo, Jacques Rancière, interpreta la inteligencia humana como un proceso de TRADUCCIÓN. Es decir, como el hecho de tomar un texto —en el sentido más amplio de la palabra— y transformarlo en un código que me A MÍ me resulta FAMILIAR.
Lo que ocurre cuando traducimos un mensaje, sea visual, escrito, o codificado en cualquiera de nuestros sentidos, es que SIEMPRE se PIERDE algo del código original. Es decir, que se DESVIRTÚA necesariamente el original, a cambio del enriquecimiento de los sujetos y de la cultura.
Siempre hay una pérdida en todo proceso de aprendizaje, y una reconstrucción del mensaje original, para adaptarse a cada código interno.
Se abren, entonces, dos opciones, que son familiares para todas y todos los que hemos pasado por una escolaridad formal.
O bien optamos por salvaguardar y transmitir con total fidelidad el mensaje original, y RENUNCIAMOS al proceso de aprendizaje; u optamos por TRADUCIR ese código para hacerlo nuestro, SACRIFICANDO el original del texto.
No hace falta que diga que se saca mejor nota con lo primero.
La inteligencia pasa así a ser algo mucho más complejo. Y tiene que ver, más que con algo interno, con el ejercicio de la propia libertad, y con el impulso para evolucionar desde una curiosidad transformadora.
En consecuencia, todos somos IGUAL de INTELIGENTES. Los que han pasado siempre por sabios, sólo han sido los que han sacrificado de manera más eficiente su propio proceso de pensamiento.
Esto consecuencias en muchos ámbitos de la vida. También en el terreno de la educación de nuestras hijas e hijos.
La mayoría son muy inspiradoras.
¿Se te ocurre alguna?
Referencias: RANCIÈRE, J. (2010). El maestro ignorante. 5 lecciones sobre emancipación intelectual (edición revisada). Barcelona: Laertes Educación
En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.
Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com