[…] Cuando una persona se mete en tu mente, con la supuesta promesa de eliminar o acompañar el dolor, lo normal es que uno permanezca en un estado alterado de conciencia, en el que la promesa de dejar de sufrir invalida el espíritu crítico o cualquier atisbo de rebelión. […]
Seguir leyendo «El trance hipótico en orientación familiar»
Un educador familiar siempre trata dos casos: las personas a quienes acompaña, y su propio niño herido.
Seguir leyendo «El educador maleducado»
[…] —Pero, cuando lo tenía en la punta de la lengua —añadí—, me he echado para atrás, porque he sentido que se inflaba la pelota que me estaba presionando en mi propio pecho, provocándome un dolor parecido a un mordisco. […]
Seguir leyendo «Andamiaje emocional y corregulación desde el cuerpo»
Enactuamos cuando llegamos a un ajuste o equilibrio con las personas con quienes trabajamos, de manera que todos y todas nos sentimos muy a gusto. Cuando nos acabamos dando unos a otros lo que necesitamos para permanecer en nuestro círculo de seguridad. Enactuar es peligroso porque perdemos de vista la finalidad de nuestro trabajo: acompañar en la búsqueda y el encuentro de un mayor bienestar.
5 estrategias para no caer en esa trampa. Aquí abajo.
Seguir leyendo «5 pasos para que los profesionales no nos convirtamos en un problema para los demás»
