De fácil ejecución, es una de las técnicas que mejores resultados dan de cara a la comprensión del síntoma, y para orientar la intervención familiar.
A grandes rasgos, consiste en identificar los ciclos de retroalimentación que alimentan el sufrimiento de la familia o de las personas.
Estos ciclos, nos dan mucha información sobre se originan los problemas y las dificultades, pero poca acerca de cómo se puede intervenir.
Mi propuesta es que, una vez identificadas las partes del ciclo, prestemos atención a los espacios entre ellos, porque es ahí donde pueden integrarse elementos que sirvan para desactivar el sufrimiento que afecta a las personas y, de rebote, a todo el sistema familiar.
Estos elementos son los que debemos integrar como líneas estratégicas de intervención.
Os dejo ese ejercicio finalizado para el caso de un chico diagnosticado como TLP (trastorno límite de la personalidad). Una de las etiquetas diagnósticas que más daño hacen, y que podemos ayudar a comprender y desactivar.

Referencias: BARUDY, J. (1998). El dolor invisible de la infancia: una lectura ecosistémica del maltrato familiar. Barcelona: Paidós Ibérica LAFUENTE BENACHES, M.J. y CANTERO LÓPEZ, M.J. (2010) Vinculaciones afectivas. Apego, Amistad y Amor. Madrid: Pirámide MINUCHIN, S. (2009) Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa NARDONE, G. (2015). Ayudar a los padres a ayudar a los hijos: problemas y soluciones para el ciclo de la vida. Barcelona: Herder
En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.
Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com