De un tiempo a esta parte siento que hay conceptos y convicciones sociales que no terminan de completar el significado que deberían tener. Uno de ellos es el “sentido común”, que de tanto usarlo, creo que lo hemos vaciado. ¿Es el sentido común un engaño de la sociedad para hacernos sentir más culpables? Yo diría que sí.
La Wikipedia opina que la expresión sentido común describe las creencias o proposiciones que se alimentan por la sociedad (familia, clan, pueblo, nación o entera humanidad). Si seguimos leyendo, habla de la facultad de orientarse en una vida práctica y también de juzgar razonablemente las cosas que nos pasan. Habla también sobre el bien, el mal… en fin. Lo que es el sentido común de toda la vida.
Pues bien… ¿y todo esto, qué leches es? Porque yo cada vez que lo pienso, lo veo menos lógico. Y frases como “es que es de sentido común” cada vez me parecen más vacías de significado. Entiendo la utilización como muletilla o como conclusión rápida a cuestiones simples de la vida diaria, pero en los momentos que realmente busco una respuesta a un conflicto o duda, me repatea cada día más la frasecita de marras.
Me explico. El sentido común yo lo entiendo como más o menos un sinónimo de lógico. Es lógico pensar que si te tiras de cabeza por un puente sin atar a nada, lo más probable es que te hagas pupita y te duela durante unos días. Entonces el sentido común dirá: “no te tires de un puente, protege tu vida”. Hasta ahí bien. Pero, ¿qué pasa cuando el sentido común se aplica a la educación, por poner un ejemplo, de tus hijos e hijas? Pues que ahí, el sentido común, emerge con una épica que ennoblece cada palabra que sale de la boca de los advenedizos consejeros y consejeras que rodean cualquier embarazo y crianza. ¿y qué me quiere usted decir con eso, señora que no conozco del supermercado? Pues yo que sé.
El otro día hablando con mi suegra me dijo una frase sobre la que reflexioné durante unos días: “Cuando yo tuve a mis hijos, se intentaba que se separan de nosotros lo antes posible y ahora, es todo al revés”. Aaaahhhhmiga. ¿Entonces hace 35 años el sentido común era otro? Pues se ve que sí.
Porque ahora brazos, mimos, colecho, teta a demanda… es nuestro sentido común. Y de ahí, la brecha tan grande que se genera en algunas familias en las que lamadreolasuegra tienen su anterior sentido común y nosotras, informadas de la vida, queremos hacer nuestra pequeña revolución por haber leído 20 blogs de maternidad.
Y ahora metida en harina de embarazo, preparación al parto, grupos de lactancia y demás, oigo cosas: “pues yo bebía y fumaba todo el embarazo y por supuesto que comía jamón”, “estás embarazada, no estás enferma” y después: biberones enchufados por lamadre a escondidas porque no tienes suficiente leche, lasuegra enfadada porque no lo tengas tanto en brazos porque se acostumbra, “uff… y vas a dormir con ella, después a ver quien te la saca de la cama”… y mil etcéteras que todos y todas conocéis. Y la máxima: Pues a mi me criaron así y no salí tan mal / pues a mis hijos los crié así y míralos ahora. (Que dan ganas de contestar: míralos ahora pagando 300€ al mes en el psicólogo y con asma).
Y de todo esto que puede salir: ¿conflictos?, ¿ansiedades?, ¿más dudas?… sí, yo diría que sí. Y sé que la respuesta, en términos generales, debería ser el RESPETO y que cada padre o madre haga lo que quiera con la crianza. AJÁ! ¿entonces el sentido común será el respeto y no el sentido común?
Respeto si es una palabra que me gusta. Respeto entre todas las personas del núcleo familiar: respeto de abuelos a padres, de padres a hijos, de abuelos a nietos y de señoras del supermercado a embarazadas y madres (y a poder ser, a las colas de la pescadería también, por pedir…).
Es cierto que en estos 35 años que han pasado entre que mi suegra tuvo a sus hijos y ahora, han pasado muchas cosas y muchos estudios neurocientíficos y médicos, que han traído conclusiones que van más allá de una lógica construida socialmente. Quizá por eso creo que deberíamos borrar el concepto de “sentido común” en las relaciones con nuestros hijos. Hay partes en las que sí, evidentemente, seguirá vigente –sobre todo en las que implican brechas y puntos de sutura–, pero más allá de eso, para mí, es un concepto que se ha quedado vacío.
Información. Está a mano. Neurociencia. Pediatría. Y respeto. Hay grandes divulgadores y divulgadoras. Esos 20 blogs que leemos y nos dan seguridad para cambiar la forma de criar, conectando un poquito más con nuestro instinto animal… y desconectando un poco más de la construcción social. Y del sentido común de ¿quién?
Por supuestísimo, quiero agradecer la compañía, apoyo y respeto que nos demuestran cada día tanto mis padres como mis suegros, de los que -a pesar de haber nacido en épocas diferentes- tengo tantísimo que aprender. Que sin ellos tampoco tendría ni idea de por dónde empezar, por muchos blogs que lea. 😉
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Autor: Mariña Casais. He estudiado comunicación audiovisual y dirección de cine. En la actualidad creo contenido para diversas plataformas, y dirijo la tienda online de materiales educativos hechos a mano Edukiwi, donde hacemos realidad las ideas de este blog ¡contacta conmigo! info@marinhacasais.com

Hola!
Me encanta lo que planteas! Sólo un consejo de una desconocida, madre de 2 soles: no te fíes de los pediatras a la primera. He tenido que pasar por 4 pediatras hasta dar con la que compartía mi sentido común.
Un saludo y que todo haya ido bien!!
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Muchas gracias por tu comentario y por tu consejo! Nosotros el pediatra lo tenemos en la familia, aún así, nos esforzamos por tener claro nuestro propio criterio. Ha ido todo genial, ya os contaremos por aquí la experiencia. Un saludo!
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Soy padre de 3 y sí hoy en día veo que en algunas cosas no hay sentido común. Te explico, hacemos todo lo que pone en la neurociencia, blogs….. (apego , abrazos, dormir con los padres lo que sea! y pretendemos que después los niños cuando llega la realidad de la vida (tengo que trabajar , necesito tiempo para mi, para mi pareja, para lo que sea… )Los chavales no responden como queremos y se frustran y a su vez los papas se frustran y entonces llega el lío y el circulo vicioso, en vez de sutilmente haberlos preparado para ello , por supuesto de una forma respetuosa.
Yo miro a mi hija de 2 años y ya se lo que le pasa, lo que necesita y como se debe de ir acostumbrando al siguiente paso(La mayor tiene 15años)y me pasava lo mismo, son unos libros abierto para mi POR EL SENTIDO COMUN, la madre es primeriza y pierde totalmente el sentido común de las cosas.
Mi teoría con sentido común: Tenemos una vida y viene una nueva personita a esta, pues esta claro que los primeros meses hay que darle un cuidado especial y nos debemos adaptar a sus necesidades primarias, pero a partir de un tiempo , esa pequeña personita tiene que adaptarse a la vida y a la casa donde ha llegado y no toda la casa debe de adaptarse a esa personita. (Salvando cosas obvias como horarios de sueño , comidas ….) según las necesidades de edad … pero al final los niños hacen a lo que los acostumbras y eso es así .
Hay que observar y pensar mas sobre lo que nos gusta a nosotros y lo que queremos transmitir y no leer tantos blog de neurociencia.
Gracias por dejarme compartir mi opinión y no es una critica es una reflexión , cada uno lo hace como puede y como sabe. Slds.
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