Vergüenza. Tierra trágame ¡se ha asustado! Quiero desaparecer, salir por patas ¿ha intuído que le podía hacer daño? ¿de verdad? Pue sí gordo, hazte cargo.

Cosas que pasan. Porque hay otras cosas que también pasan. Que no se denuncian porque es como que te den de hostias, y solucionarlo arrojándote por un acantilado. Porque se te va a cuestionar, a hacer revivir lo ocurrido. Si lloras, eres una histérica. Si te mantienes firme, es que tanto no habrás sufrido. Y ahora toca verle, con toda su carota de cerdo, enfrentarte a él, mientras sus amigos y su familia esperan a que bajes la guardia.

Así que hoy toca celebrarlo. Abrir champán y brindar por todo lo alto. Porque una chica de 18 años ha tenido los huevos de enfrentarse a los 5 maromos de casi 30, militar y guardia civil incluidos, que —presuntamente— la violaron. Porque a pesar de todas esas barreras ha tenido las serenidad y el coraje de tirar para delante. Por su dignidad, pero también para proteger a otras víctimas. Para vengar a quienes ya los sufrieron, y para evitar que a otras tengan miedo de salir a la calle. Y para evitarme a mi, que soy hombre de 37 años, estos malos ratos. Qué narices. Las pelotas como el caballo de Espartero.

Hoy toca decir que sí, que #yotecreo. Pero que también tienes toda mi admiración y todo mi respeto.

Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com