[…] —Yo creo que el tigre no es ni bueno ni malo —retomé la conversación—. Sencillamente actúa para proteger, aunque no siempre puede pensar con caridad y hacerlo con buen criterio.
—Es como si tuviera dos tigres —continuó—. Uno bueno y uno malo. […]
Seguir leyendo «Tigre bueno, tigre malo»

