[…] —Otra vez igual. Que le duele la cabeza —dijo, angustiada—. Y yo no me fío de él. Para mí que es una excusa para no ir al cole. Pero, ¿y si es verdad? […]
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[…] —Otra vez igual. Que le duele la cabeza —dijo, angustiada—. Y yo no me fío de él. Para mí que es una excusa para no ir al cole. Pero, ¿y si es verdad? […]
Seguir leyendo “Un abrazo reparador”Aceptar la propia realidad como clave de la autorregulación emocional y garantía de la intervención familiar. Un ejemplo paradójico. Seguir leyendo “La aceptación | conexión con un lugar seguro”