[…] Nora no sabía que contestar. Si decía la verdad, le quitarían la manta; y si mentía, estaría fallando a su confianza. Así que decidió callar e irse a su habitación sin decir nada. […]
Seguir leyendo «La manta mágica: la disociación explicada a niñas y niños | parte 2 «