[…] —Me da igual ser malo contigo —reaccioné—. No puedes andar siempre pidiendo nuestra ayuda. Es tu problema y ¡lo resuelves tú! […]
Seguir leyendo «Lección inesperada»
[…] —Me da igual ser malo contigo —reaccioné—. No puedes andar siempre pidiendo nuestra ayuda. Es tu problema y ¡lo resuelves tú! […]
Seguir leyendo «Lección inesperada»
[…] Pero, de lo que habitualmente no nos percatamos es de que, una psicopatología centrada en lo que está presente —y que, al final, nos comemos casi todas y todos—, omite o excluye otro modelo de psicopatología basado en otros parámetros como, por ejemplo, en lo que está ausente, es decir, en lo que ha sido suficientemente violentado para que no pueda aparecer. […]
Seguir leyendo «La psicopatología de la carencia»
[…] cuando estamos en una relación de poder corremos el riesgo de adoptar determinadas “ventajas competitivas” que nos diferencien de los demás. Pero que, cuando estas supuestas ventajas son conocidas por la competencia, les estamos empujando a adoptarlas también, llegando a un equilibrio de mierda del que es muy complicado salir. […]
Seguir leyendo «La trampa multipolar»
[…] —Es que me siento “muerta por dentro” —reconoció, y sus palabras me enternecieron por las tripas. […]
Seguir leyendo «El freno vagal | una experiencia en el campo»
[…] Ahora que lo pienso, siempre ha estado por ahí, agazapada, dispuesta a congelarme sin previo aviso, pero ahora sé que me está pasando factura en la relación con mi hija. Me congelo o me ralentizo como me hubieran enterrado vivo, y estoy seguro de que ella nota una desconexión y una angustia tan profundas. […]
Seguir leyendo «Lidiando con la vergüenza»
[…] Por eso, dentro de estas familias amenazadas, en colapso, suele aparecer una figura que —dejadme que lo diga: con gran generosidad hacia todas y todos— acaba asumiendo gran parte de la responsabilidad. «Ya me encargo yo.» […]
Seguir leyendo «Reconquista»
[…] El síntoma se produce en el aquí y el ahora, porque presupone que en ese lugar y en ese tiempo se puede satisfacer una o varias necesidades, o se puede sentir cierta esperanza de que éstas queden satisfechas (satisfacción por anticipación). […]
Seguir leyendo «El síntoma es contextual»
[…] Esta vergüenza tan profunda que invalida de manera tan violenta a las personas, implica un reto formidable: retomar la conexión con los demás y con uno mismo. Es decir, recuperar el sentido de pertenencia al grupo que se siente que expulsa a la persona traumatizada por no ser suficientemente valiosa, y así, recuperar el valor de una o uno mismo. […]
Seguir leyendo «La trampa de la validación externa»
[…] En un primer vistazo, podría entenderse que diferenciación y pertenencia son algo así como antónimos, ¿verdad? Es decir, que para que una persona pueda constituirse también como una unidad diferenciada, debe renunciar, de alguna manera, a ser parte del grupo, dado que la identidad individual y grupal chocan como dos chivos en época de celo. […]
Seguir leyendo «Diferenciarse para reconocer el legado familiar»
¡Atención! Va una parrafada que te cagas, pero que puede ayudarte un huevo.
Seguir leyendo «La estructura narrativa del síntoma «
Debe estar conectado para enviar un comentario.