Confesiones de un hombre acosado

Me da muchísimo reparo escribir esto. Nunca denuncié nada. Nunca se lo dije a nadie en el momento que sucedió. Sentía culpa. Y asco…

«Me da muchísimo reparo escribir esto. Nunca denuncié nada. Nunca se lo dije a nadie en el momento que sucedió. Sentía culpa. Y asco. 

Pero leo cosas. Mujeres que se cuestionan las verdades de los hombres porque «yo no lo hago» y, entonces, somos unos exagerados. 

Con 14 años mi primera novia. Estuvimos un mes y después fuimos amigos. SU MADRE me tocaba. Me acorraló contra una pared en una ocasión y me conseguí escapar. En otra, en un bar, rodeados de gente, puso su mano en mi culo durante un rato, también me fui. 

Con 15 años me enrollé con una chica. Nos fuimos a su coche. Le dije mil veces que no, pero ahí mismo, perdí mi virginidad. No pude volver a estar con nadie hasta los 20. 

Con 17 estaba en la discoteca y una chica me agarró por los brazos y me sacó a la fuerza para el parking. Con la suerte de que dos seguratas nos vieron y nos acompañaron. En cuanto los vio me soltó y pude volver a entrar corriendo. Moratones en los brazos. 

Con 19 volvía andando a casa y una señora mayor me siguió con el coche haciendo gestos e invitándome a subirme. Por 5 calles. 

Con 27 una tía me persiguió por todo el supermercado intentado convencerme de que me tomara un café con ella. 

Con 29 esperando el autobús y hablando por teléfono con mi novia, una señora me acorraló y me dijo que no debería estar sólo en ese sitio a esas horas y que ella me iba a proteger. A 10 centímetros de mi cara. A las 9 de la tarde. 

Son las más graves. En las que peor me he sentido. Pero incómodo y agredido me he sentido muchísimas más veces. 

Tantas que es imposible no mirar atrás si sientes pasos. Tantas que es imposible no sentir miedo ante determinadas circunstancias. Y son 10 – 12 mujeres de las miles que me habré cruzado por la calle. 10 – 12 de las cientos con las que he tenido muy buenos tratos y relaciones totalmente igualitarias y respetuosas. Suficientes, a pesar de todo. 

Pero no me digáis que somos unos exagerados. Y sí. Si hablas con unos cuántos hombres, todos. TODOS. Tenemos alguna historia de éstas para contar.»


Suena raro. Lo sé.

Os he mentido. Nunca me ha pasado eso.

Pero la historia es real. Es un relato escrito por una compañera. Sólo hemos cambiado el género de las y los implicados.

De repente, todo parece más lógico ¿Verdad?

Y seguimos escuchando que el 8M es una tontería ¡Venga ya!


Con el debido respeto, me CAGO en todas las personas que hablan de FEMINAZIS.

Y mi más cálido apoyo al movimiento feminista. Con vuestro esfuerzo y vuestra lucha creáis las condiciones para que yo pueda ser el hombre y el padre que me gusta ser.


Gorka SaituaAutor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com

3 comentarios en “Confesiones de un hombre acosado

  1. Lamentablemente se ha normalizado el acoso hacia la mujer, que a muchos no les sorprende cuando una mujer cuenta este tipo de anécdotas con pavor (lo cual deberia asustarles tambien poe Dios). Pero con estarentrada tambien pones en claro algo más: no solo las mujeres resultan acosadas, los hombres también pueden encontrarse en estas situaciones, es por eso que en esta lucha por los derechos, se pelea si, por las mujeres, pero también por los hombres que en una sociedad machista, ocultaron su versión.
    Saludos.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s