[…] —Cuando estamos nerviosos, esas palabras que se sienten en el cuerpo son tan fuertes que la mente acaba creyéndolas. Pero, cuanto más esfuerzo hacemos para quitarnos los nervios de encima, más fuertes se hacen, porque nos quieren proteger. […]
Seguir leyendo «¡No puedo dormir!»
[…] Parece lógico: se reproduce una y otra vez una situación estresante, angustiosa o dolorosa, y se buscan soluciones que permitan enfrentar, de la mejor manera posible, este tipo de problemas. Pero, de lo que no son conscientes, es de que interpretar el problema como algo genérico, que requiere de soluciones genéricas, es precisamente lo que está manteniendo o, peor aún, empeorando las cosas. […]
Seguir leyendo «La trampa de la generalización»[…] El crítico interno tiene dos facetas. Por un lado, nos recuerda todas las cosas que hacemos regular o mal, llenándonos de energía para que tengamos fuerzas para enfrentar todos estos retos; pero, por otro, nos repite todo lo que hacemos especialmente bien en relación a los demás, colocándonos en un pedestal e inflando nuestro orgullo más superficial. […]
Seguir leyendo «El crítico interno: un encuentro que no se puede evitar»
“Si no luchas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”. “Si verdaderamente deseas algo, el universo conspira para que lo consigas”. “Las mayores barreras te las pones tú mismo”. “No dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo”. “Lo que consigues es resultado de tu esfuerzo”. “Piensa en positivo, te sentirás mejor”. Si te has creído esto, estás echo un asco.
Seguir leyendo «La trampa del “pensamiento positivo” ¿has caído?»
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