El contacto que calma y que nos une

Observar cómo resuenan en nuestro cuerpo las emociones de nuestros hijas e hijos, nos da claves para cuidarles como lo necesitan, en ese preciso momento. 

Ocurrió ayer, durante una videollamada con mi padre y mi madre.  

Mi hija Amara, de 22 meses, estaba desbordada. Cambiaba continuamente de juguete y actividad, y se ponía a gritar de repente o a lloriquear, sin ningún motivo aparente.  

Mi primera tendencia fue preguntarme «¿qué narices le pasa?».  

Quizás sea porque está emocionada, porque le molesta algo, o porque echa de menos la relación cara a cara con su amama y su aitite. 

Sea cual fuera mi respuesta, no me ayudaba en nada. 

Así que decidí, cambiar de registro, y prestarme atención a mí mismo.  

Sentí una opresión en la zona baja del pecho, que se me irradiaba a las piernas y los brazos.  

Quizás ésa era la información que necesitaba.  

Le miré a Amara y le pregunté dónde le molestaba.  

Probablemente, mis padres se quedaron confundidos. A fin de cuentas, la niña nos se había golpeado o caído, por lo que no podía dolerle nada.  

—Creo que te DUELE aquí —le dije mientras le colocaba la mano en el pecho y le sujetaba la espalda.  

Lo había intuido, pensando en el tipo de cuidado que yo mismo necesitaba.  

Ella se calmó, y cesó toda su actividad en seco. Permaneció unos segundos disfrutando del momento. 

Moví un poco la mano. Sintiendo, dentro de mi cuerpo, cómo ella se calmaba.  

Pronto, empezó a interactuar con mi familia, tranquila, integrada; y al poco rato se puso a jugar el escondite con ellos.  No hubo más malestar durante el resto de la videoconferencia.  

Ni yo, ni ella.


En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.

Gorka SaituaAutor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com

 

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