Recurso para coordinar las respuestas de los adultos hacia las niñas y los niños.
Gracias, Beatriz Coronas (alasmadrigueras.com), por esta idea.
Imagina un semáforo de 4 colores. Sí, es un semáforo un poco especial, porque tiene verde, amarillo, naranja y rojo.
Es un semáforo imaginario, para las personas adultas.
El VERDE hace referencia a las normas que se basan en el capricho o la costumbre de los adultos.
En nuestra casa, un ejemplo sería comer sentada en la trona. Es algo que se cumple habitualmente pero, si nuestra hija está nerviosa y pide comer en brazos, es muy probable que se lo concedamos.
En el nivel verde puede haber negociación, y las normas son flexibles a las circunstancias del momento: a cómo se encuentre ella, a quiénes sean las personas afectadas, y a las necesidades o voluntariedad de las personas adultas presentes en ese momento.
El AMARILLO, se refieren a cosas que para los adultos son importantes, y que no estamos dispuestos a ceder fácilmente, porque en nuestro funcionamiento adulto, nos perturban mucho.
En nuestra casa, por ejemplo, se intenta no despertar a las personas que están dormidas; y se trata de hacer poco ruido.
Somos estrictos en el cumplimiento de esas normas, pero sabiendo que nos las podemos saltar en casos excepcionales: un cumpleaños, una enfermedad, una broma, etc.
El NARANJA, hace referencia normas que limitan elementos o actividades que, de estar presentes en la vida de niños, niñas o adolescentes, pueden causarles daño.
En nuestra casa, por ejemplo, no se come azúcar y Amara no puede utilizar pantallas (tablets, teléfonos móviles, televisión, etc.).
Estas normas son rígidas, si bien pueden saltarse en circunstancias que están claramente definidas como excepcionales. Por ejemplo, Amara puede comer azúcar en celebraciones familiares, o ver unos dibujos cuando lo está pasando muy mal en un viaje largo en coche.
El ROJO, se refiere a las normas que protegen de un peligro real e inmediato. O que pueden causar un daño a terceros.
No hay ningún tipo de negociación posible, y saltarse la norma tendrá una respuesta rápida y contundente.
Nosotros, por ejemplo, siempre que pasamos una calle lo hacemos con Amara en brazos. No se le permite, bajo ningún concepto, pisar el asfalto, por el riesgo que implica para su propia vida.
Ni tampoco se le permite, bajo ninguna circunstancia, pegarnos o pegar a otras niñas o niños.
Cada familia tiene sus propias normas y su funcionamiento. Salvo en casos extremos, no es tan importante cuáles sean las normas existentes, sino que las niñas y los niños puedan regularse y comprender la diferencia entre esos 4 niveles, y que tengan respuestas similares por parte de las personas adultas encargadas de protegerles y cuidarles.
Todo sea por ese delicado equilibrio entre autocontrol y autonomía.
Gracias, Beatriz Coronas (alasmadrigueras.com), por la idea. Sé que no es exactamente lo que tú propones, pero he hecho lo que he podido con el recuerdo de tu propuesta.
Dejo que me corrijas.
Al resto, ¿os sirve? ¿cómo lo hacéis vosotras y vosotros?
Os escucho 🤔
En este blog «caminamos a hombros de gigantes». La mayor parte de las ideas expuestas se basan en nuestra bibliografía de referencia.
Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com
Variando un poco las normas asociadas a cada color, si es igual que lo que hacemos en casa. A lo largo de la vida de mis dos hijos adoptados, de 17 y 11 ahora mismo, las categorías van pasando de un color a otro, se añaden nuevas normas. .. como es normal.
Me ha gustado esta entrada porque refleja muy bien una estructura que si bien es cambiante, resulta muy útil al niño o niña para ir modulando su conducta y su capacidad de negociación, dentro de un entorno seguro y amoroso que después en su vida será muy util
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Ana. Me alegra mucho que te haya gustado. Un saludo!
Me gustaMe gusta
Que bueno, muy visual. Esto, con tu permiso, voy a usarlo con alguna familia.
Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por valorarlo. Espero que te pueda servir. Un saludo!
Me gustaMe gusta