“Si no luchas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”. “Si verdaderamente deseas algo, el universo conspira para que lo consigas”. “Las mayores barreras te las pones tú mismo”. “No dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo”. “Lo que consigues es resultado de tu esfuerzo”. “Piensa en positivo, te sentirás mejor”. Si te has creído esto, estás echo un asco.

Un veneno que recorre el mundo a la velocidad del rayo. Se extiende por las redes sociales. Convierte a la gente en zombies. Infectados que extienden la enfermedad como las ratas la peste.

“Si no luchas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”. “Si verdaderamente deseas algo, el universo conspira para que lo consigas”. “Las mayores barreras te las pones tú mismo”. “No dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo”. “Lo que consigues es resultado de tu esfuerzo”. “Piensa en positivo, te sentirás mejor” ¡Puag!

Echa un vistazo a Linkedin, una red social profesional. Vende seriedad y contactos. Jailevel. Gurús e iluminados por todos lados. 10 horas de psicología barata y ya soy un experto. Y ahora a dar consejos, y a remover la basura para que el hedor llegue a todo el mundo.

Una falsedad puede parecer un hecho científico si se difunde suficientemente a través de las redes sociales

Pues hoy toca decirlo claro. El “pensamiento positivo” además de ser científicamente incorrecto, hace daño.

A ver cómo lo explico. Si sigues creyendo que tus decisiones son sólo fruto de tu intelecto y voluntad, mejor que te lo mires un buen rato. Si eres un tipo o tipa normal, no un extraterrestre de la galaxia Andrómeda, habrá veces en las que te sientes seguro y capaz de comerte el mundo; y veces en las que te veas pequeñito y temeroso de cualquier ruido ¿a qué crees que se debe esto? Déjame que te lo diga. De las personas que tienes en tu mente, y sobre todo a tu lado.

Esto es una verdad incómoda para los triunfadores, que se esforzarán día y noche por convencerte de que son especiales. Que tienen un don que legitima su fortuna. Pues que se dejen de chorradas y se dediquen a leer buenos libros. Porque si han logrado sus metas, no es por ellos mismos, sino por los apoyos de los que han disfrutado.

Esta forma de ver las cosas es especialmente perversa para las personas afectadas por la traumatización acumulativa, que ocurre —para que nos entendamos— cuando te caen tortas como panes, pero por feo o pobre no hay hospital que te atienda. Y las heridas se infectan y gangrenan rápido. Efecto Trump, podríamos llamarle.

El pensamiento positivo es un instrumento más del neoliberalismo. Promete soluciones rápidas y sencillas, pero legitima la posición de las clases dominantes

Y es que los fantasmas sólo nos abandonan cuando logramos conectar a fondo con ellos. Cuando nos permitimos vivir nuestras emociones en primera persona. Cuando las vemos, las escuchamos, las tocamos y olemos. Todo junto. Negarlas bajo la falsa promesa de que desaparecerán sólo agrava las cosas.

Pues eso, tú hazte grandes ilusiones. Que tú lo puedes. Sube bien alto por la escalera, hasta que se desequilibre. Y ya verás que bonitas y grandes se ven las estrellas.

¿Sabéis lo que produce el esfuerzo de pensar en positivo, cuando tu estado emocional no acompaña? Venga, vamos a darle un poco a la cabeza. Párate, empatiza y siente, que así es como mejor funcionas ¿Lo ves? Ahí lo tienes. Se agudiza la depresión y la tristeza. Todo ello con un buen componente de culpa, impotencia y agotamiento ¿Querías una receta para la depresión? Pues aquí tienes una de las buenas.

Como decía Ortega y Gasset, y mi maestro de filosofía de Bachiller, nosotros somos nosotros y nuestras circunstancias

Así que empieza a ser un poco realista. Y transmite a tu hijo o a tu hija una visión diferente de las cosas. Le irá mucho mejor si piensa que si lucha mucho por su sueño, dejará otras cosas importantes de lado. Que, si dedica todas sus energías a sólo una cosa, puede darse el batacazo de su vida.

Dile que si siente que puede hacerlo tendrá más papeletas para que le salgan bien las cosas. Pero que pase lo que pase, el resultado no es sólo fruto de su valor o su voluntad, sino de los apoyos de los que ha disfrutado. Que sea agradecido o agradecida con las personas que caminan o se mantienen a su lado. Y que para triunfar en esta injusta vida hace falta además de todo eso dinero, prestigio familiar, y contactos en las altas esferas, entre otras cosas.

Así que, si las cosas salen mal, su barco zozobra y se val al fondo, podrá salir, pegar una gran bocanada de aire, toser, escupir el agua y decir… vaya la que se ha montado, la próxima vez lo haré de otra forma, pero al menos no todo es responsabilidad mía.

Y tú ¿qué piensas sobre esto? ¿has caído alguna vez en la trampa del “pensamiento positivo”? Abrimos debate.

Si quieres profundizar sobre esta y otros engaños que nos hacen daño, te recomendamos el libro de Giorgio Nardone “Psicontrampas”. Una verdadera joya, apta para todos los públicos.

Autor: Gorka Saitua. Soy pedagogo y educador familiar. Trabajo desde el año 2002 en el ámbito de protección de menores de Bizkaia. Mi marco de referencia es la teoría sistémica estructural-narrativa, la teoría del apego y la neurobiología interpersonal. Para lo que quieras, ponte en contacto conmigo: educacion.familiar.blog@gmail.com